Si muere la selva se acaba nuestra vida

Indígenas Yanomami de Brasil Yanomami es uno de los 240 pueblos indígenas de Brasil (Wikimedia/Cmacauley (CC BY-SA 3.0)) (© Wikimedia/Cmacauley (CC BY-SA 3.0))
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Impulsando modificaciones a la Constitución de Brasil, las grandes industrias de la soja, la ganadería y la minería quieren apropiarse territorios indígenas y selvas. Los indígenas de Brasil luchan por su supervivencia. Firma la petición.

Petición

Para: Gobierno brasilero, Senado y Cámara de Diputados

“Gobierno brasilero: proteja la selva amazónica en lugar de sacrificarla para monocultivos industriales, hidroeléctricas y minería”

Leer la carta

Indígenas de Brasil se oponen a una reforma de la Constitución conocida como PEC 215. También se votará próximamente en el Congreso una nueva ley de minería.

Con esas dos leyes aprobadas, el Parlamento podrá anular áreas protegidas estatales y de pueblos indígenas. Quedarán a merced de grandes monocultivos, hidroeléctricas e industrias extractivas. Y no se podrán establecer nuevas áreas protegidas.

Hasta ahora, el gobierno ha sido la instancia responsable de establecer áreas protegidas y territorios indígenas. Pero desde las elecciones a finales de 2014, ha crecido en el parlamento el poder de los lobbies agrarios, mineros y de la industria energética.

Grandes áreas de selva amazónica están bajo amenaza de destrucción. Además, en algunas regiones de Brasil hay actualmente una sequía catastrófica. Las lluvias han disminuido. El abastecimiento de agua de millones de personas no está asegurado. La comunidad científica ve una relación directa entre la deforestación de la selva amazónica y la sequía.

Los bosques juegan un importante rol en el almacenamiento de agua y para el clima.

Los pueblos indígenas de Brasil han podido parar iniciativas legislativas como estas más de una vez. Procedentes de diversas regiones, en abril de 2013 ocuparon el congreso en la capital Brasilia. También en diciembre 2014 las manifestaciones indígenas evitaron el debate parlamentario. La reforma de la Constitución debió ser abandonada entonces, y así lo prometieron congresistas.

Pero pocos meses más tarde, el presidente del congreso volvió a poner PEC 215 en el orden del día.

Por favor, firme la petición al gobierno.

Más información

Ya en 2012, el congreso brasilero aprobó reformas al Código Florestal (Ley Forestal). Desde entonces, está permitido talar áreas ecológicas especialmente sensibles como las franjas a lo largo de arroyos y ríos, así como pendientes pronunciadas, para hacer sitio a la agricultura y la ganadería.

Los bosques almacenan grandes cantidades de agua y regulan el cauce de los ríos. Sin la protección de la vegetacion el agua de lluvia fluye rápidamente y los suelos se secan.

Además, las selvas mismas generan una gran parte de las lluvias. Como tres cuartos de las precipitaciones de la Amazonía proceden de la evaporación de la vegetación y sólo una cuarta parte de las masas de aire húmedo que se aproximan desde el océano Atlántico.

También la parte de la selva amazónica que todavía está intacta está cambiando, muestran estudios recientes. Los árboles del amazonas crecen más despacio, y también mueren cada vez más, según investigaciones de un equipo cienífico internacional. Las causas no están claras. Las investigaciones mencionan dos sequías en 2005 y 2010 y las altas temperaturas como causas posibles. Durante un período de casi 30 años, se ha investigado el desarrollo de los árboles en 321 áreas repartidas por toda el área amazónica. En total se midieron casi 200.000 árboles y se registraron los árboles que morían y los de nuevo crecimiento.

Pero la industria maderera, las colonizaciones y sobre todo la agricultura, destruye cada vez más selvas y otros ecosistemas. La mayor consumidora de agua es con diferencia la industria agraria. Los extensos monocultivos de soja (25 mill hectáreas), caña de azúcar (10 mill), naranjas (3 mill) consumen tres cuartos del agua.

No sólo la producción de alimentos y piensos, sino también el abastecimiento de los tanques de los automóviles necesitan grandes cantidades de agua. Brasil es después de los Estados Unidos el mayor productor de etanol.

Mientras la situación en Brasil se hace cada vez más crítica y millones de personas protestan contra la política del gobierno, el dinero de la corrupción llena bolsillos de políticos. El equivalente a 170 millones de euros de sobornos haría pagado la petrolera estatal Petrobras al PT, partido en el gobierno de la presidenta Dilma Rousseff. Pero esa sólo es la punta del Eisberg. Entre tanto, se está investigando a cincuenta políticos de cinco partidos. La cantidad de los sobornos se estima en unos tres mil millones de euros.

Para combatir la falta de agua, lo que hacen los políticos es rezar en público. Además quieren construir nuevas represas y algunos han tenido incluso la idea absurda de canalizar el río Amazonas. Canales y tuberías llevarían el líquido elemento a lo largo de miles de kilómetros desde la selva amazónica a las ciudades y a las zonas agroindustriales del sur.

Desde fines de marzo puede verse en los cines brasileros la película “A Lei da Áuga” (La ley del agua). El documental muestra lo importantes que son los bosques para preservar los recursos de agua en Brasil. Y también confronta los efectos de la reforma de la Ley Forestal sobre el ecosistema y la vida de las personas.



Carta

Para: Gobierno brasilero, Senado y Cámara de Diputados

Estimadas Señoras y Señores,

por favor, rechacen la enmienda PEC 215 y la nueva ley de minería. Estos cambios legislativos agudizarán los conflictos por la tierra, la destrucción de la selva y la falta de agua en Brasil.

Por favor, comprométase con el reconocimiento de los territorios indígenas y la conservación de los bosques. Los territorios indígenas y la selva amazónica no pueden sacrificarse para beneficiar intereses económicos.

Atentamente,

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