Recuérdele a la Unión Europea: ¡Las plantaciones de palma no son bosques!

Fotos de cultivo de palma y selva tropicalJuzgue usted mismo: ¿en cuál de las fotos puede ver un bosque?
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Test para los comisarios de la Unión Europea: ¿Hay alguna diferencia entre un bosque y una plantación de palma? Cualquier persona, sin necesidad de ser un experto, contestaría “por supuesto”. Pero en la Unión Europea, los expertos dicen que no. Que una monocultivo de palma africana puede definirse como “bosque”. Al fin y al cabo, es una superficie llena de árboles. El contexto para esta definición absurda: posibilitar mayores importaciones de aceite de palma para los tanques de los automóviles y para las centrales energéticas haciéndola pasar por ecológica y sostenible. Salva la Selva anima a todos a que no nos dejemos engañar e invita a enviarl una carta de protesta a los comisarios de la Unión Europea.

Petición

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Leer la carta

No es una broma: la Unión Europea está trabajando en un documento en el que las plantaciones de palma de aceitera serán definidas como bosques. La intención de fondo es eliminar la resistencia mundial contra la destrucción de las selvas tropicales para la expansión de los monocultivos de palma aceitera.

El mensaje que quieren transmitir es que si el bosque tropical milenario se sustituye por el monocultivo de palma, “el bosque no se destruye”. En lugar de los árboles de la selva tropical y gran cantidad de otras plantas que componen una selva tropical, en un monocultivo sólo crecen millones de troncos de palmera, tronco junto a tronco.

Así, el ciudadano común (nosotros!) podremos seguir rellenando con una limpia conciencia verde los tanques de nuestros vehículos de agrocombustible . El aceite de palma también se utiliza en las las plantas de cogeneración de energía.

Sin embargo, los bosques húmedos tropicales constituyen una comunidad de vida única en el mundo. Proporcionan abrigo y alimento a la mitad de las especies animales y vegetales de la Tierra , lo que incluye a las comunidades humanas que habitan en el bosque. Sus pobladores los han utilizado miles de años sin destruirlo. Y los pueblos indígenas ancestrales siempre han sabido que los bosques no son sólo su espacio de vida y su despensa, sino también el filtro apropiado para el clima y la contaminación, la fábrica de oxígeno y el lugar donde se generan las lluvias.

Todos nosotros dependemos de las selvas tropicales. Un bosque denso y diverso rodeó también una vez al pueblo Dayak Tanah Putih en Borneo. Hasta que hace seis años, las compañías de palmicultoras talaron los bosques que rodeaban el pueblo y sembraron palma aceitera. A los habitantes de Tanah Putih sólo les ha quedado un pequeño bosque aislado. Es como un oasis de biodiversidad en medio de un mar sombrío de las plantaciones de palma de aceite.

Cuando sales del bosque, te confundes en un laberinto de caminos de tierra que se entrecruzan entre millones de palmeras genéticamente idénticas, así como idénticas en edad y altura. Lo que llamamos un “desierto verde”. El calor es insoportable entre las palmeras, la tierra y los ríos están contaminados por pesicidas y herbicidas sin los cuales no es posible hacer producir al monocultivo. Allí, ningún animal puede encontrar alimentos y sobrevivir, y los orangutanes vagan desvalidos a través de las plantaciónes tratando de comer la fruta de la palma. Hasta que caen víctimas de los machetes de los trabajadores de las plantaciones.

Cómplice de esta tragedia es la Unión Europea, que ha establecido con el apoyo activo de la industria agraria, unos porcentajes obligatorios o cuotas de mezcla, para producir de las que ellos llaman materias primas renovables una cantidad infinita de energía “verde” para el hambre de energía de Europa.

Pero en Europa no hay suficientes superficies de tierra cultivables para poner en práctica esta idea. Por lo tanto, se importa más y más agrocombustible: de Asia, África y América Latina. Pero incluso allí la tierra es escasa. Y por eso, las plantaciones se expanden sobre las selva. Los gobiernos otorgan concesiones enormes y hacen la vista gorda, incluso si se sacrifican bosques protegidos para establecer las plantaciones.

Desde hace años hay protestas en todo el mundo. Ha pasado mucho tiempo hasta que la UE reconoció su falta y decidió prohibir en el futuro para el mercado europeo agrocombustibles originados en la selva tropical. Pero eso quieren impedir los productores de agrocombustibles, especialmente la industria de aceite de palma en Indonesia y Malasia. Estos ya se pusieron manos a la obra incluso antes de que la UE sacara su documento donde igualan los bosques con los monocultivos. El Ministro de Bosques indonesio emitió un decreto que declaraba las plantaciones de palma aceitera como bosques. Ya el año pasado el gobierno anunció sus planes de ampliar las actuales 8 millones de hectáreas de plantaciones de palma de aceite a 18 millones de hectáreas en 2020. Por otra parte, Malasia ya está usando este truco. No es una coincidencia que Indonesia y Malasia sean los mayores exportadores de aceite de palma del mundo. El 85% del consumo mundial se produce en estos países del sudeste asiático. También en términos de corrupción se encuentran en el rango superior.

En marzo, la Comisión Europea quiere presentar sus propuestas al Consejo de Ministros de la UE y al Parlamento europeo. Por favor escriba a los Comisarios de la UE responsables por esta cuestión y pídales que pongan fin inmediato a estas estrategias y a las absurdas políticas agrarias de la UE. Ayúdenos a detener la locura de los agrocombustibles.

Más informaciones en inglés: aquí encuentra el (documento original de la comisión europea) (Página 8, Punto 4.2.1. y página 9 arriba) y un artículo con el trasfondo de la cuestión en el periódico británico The Guardian, Un argumento surreal para los Agrocombustibles.

Vea aquí info sobre el resultado de la acción.

Más información

Exito

Esta acción estuvo en línea desde el 3-3-2010

21.289 personas participaron con su firma.

Como resultado, la Comisión Europea ha reaccionado a las protestas de Salva la Selva y otras organizaciones ambientales, excluyendo en un documento del 10 de junio 2010 literalmente “los tipos de tierras que NO pueden destinarse a la producción de biocarburantes, a saber, los bosques naturales, las zonas protegidas, los humedales y las turberas. Además, excluye explícitamente la posibilidad de que los bosques puedan convertirse en plantaciones de palma aceitera.”

El documento puede verse aquí.

Carta

Günther Oettinger, Comisario de Energía de la UE
Janez Potocnik, Comisario de Medio Ambiente de la UE
Siim Kallas, Comisario de Transporte

Estimado Sr. Oettinger, el Sr. Potocnik, el Sr. Kallas,

Con gran estupefacción, he sabido sobre la intención de la Comisión de la UE, de equiparar plantaciones de palma con selvas tropicales.

Justo esto es lo que se pretende con el documento interno "Comunicación de la Comisión al Consejo y al Parlamento Europeo sobre la aplicación práctica del esquema de sustentabilidad de la UE para biocombustibles y biocarburantes líquidos normativa para biocombustibles" ( „Communication from the Commission to the Council and the European Parliament on the practical implementation of the EU biofuels and bioliquids sustainability scheme and on counting rules for biofuels“).
El documento afirma que la conversión de "bosque" en "plantación" no es per se una violación de los criterios de la Directiva de Energías Renovables de la UE, porque las plantaciones de palma aceitera pueden ser definidas como "zona forestal permanente".

Yo les pregunto: ¿Cómo han tenido la idea de comparar un monocultivo industrial con millones de palmas idénticas, con un bosque tropical? Los bosques tropicales constituyen una comunidad de vida única en el mundo. Los bosques tropicales albergan la mitad de las especies animales y vegetales en la tierra y alimento para ellas -así como para las personas que habitan en el bosque.

Las plantaciones de palma aceitera son las grandes enemigas de las selvas tropicales. Para su establecimiento, se están talando los bosques tropicales en Indonesia, Malasia, Papua Nueva Guinea, Colombia y otras partes del mundo. Estos y otros países están aumentando aceleradamente su producción de aceite de palma para satisfacer la demanda creciente de la UE de esta materia prima.

Las selvas tropicales regulan las reservas de agua, conservan enormes cantidades de agua dulce, protegen los suelos contra la erosión, almacenan enormes cantidades de carbono y contrarrestan el calentamiento global.

Las plantaciones de palma de aceite no pueden cumplir con ninguna de estas funciones. Por el contrario, el agua se desliza rápidamente entre las plantaciones, y conduce a la erosión del suelo. Los fertilizantes minerales y pesticidas químicos contaminan el agua, el suelo y a las personas. Y, contrariamente a los objetivos de la UE, el aceite de palma es responsable de emisiones masivas de gases de efecto invernadero.

A pesar de estos problemas muy conocidos desde hace años, el aceite de palma se importa en cantidades cada vez mayores como "biocombustible" en la UE. En plantas de cogeneración energética en Alemania se quemaron en los últimos tres años, en promedio, la mitad de las importaciones de aceite de palma. El aceite hidrogenado de palma se añadirá en el futuro al combustible diesel para su utilización por millones de automóviles y camiones.

Por lo tanto, exijo:

1. Las plantaciones de aceite de palma no son bosques: elimine cualquier iniciativa o formulación, que pretenda comparar en la forma que sea a las plantaciones de aceite de palma con los bosques.

2. Elimine los porcentajes de mezcla obligatorios, incentivos fiscales y subvenciones para los agrocombustibles.

3. Detengan todas las importaciones de agrocombustibles de los países del Sur en la Unión Europea.

Atentamente,

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