Lufthansa no debe usar agrocombustibles

15.431 participantes

Para ahorrar costos de combustible, Lufthansa apunta a los agrocombustibles.  Lufthansa tiene la esperanza puesta - lamentablemente de manera injustificada - en las algas y en la jatrofa, un arbusto supuestamente milagroso. Por favor, ayuden a Lufthansa a aclarar esa confusión.

Petición

“”

Leer la carta

Lufthansa es una de las empresas más grandes y lucrativas en el ámbito de la aviación mundial. La aerolínea quiere mantener esta posición y apunta a tener un importante crecimiento. Lufthansa anunció que realizará durante los próximos dos años una serie de pruebas con agrocombustibles. Hasta el año 2020, la compañía pretende mezclar el queroseno fósil con un 5 a 10 por ciento de agrocombustibles.

Con un consumo de 7,7 millones de toneladas de combustible para sus vuelos, que es la cantidad que la aerolínea necesitó el pasado año 2009, estaríamos hablando de entre 385.000 y 770.000 toneladas de agrocombustible por año. La motivación es económica: el consumo de combustible representa uno de los costos más importantes de la compañía. Con el aumento creciente de los costos del petróleo, la aerolínea ve en los agrocombustibles una alternativa más barata. Además, según el director general Mayrhuber, al hacer menor uso de queroseno, cuentan con obtener ventajas en el comercio de emisiones de carbono. Desde el 2012, la Unión Europea incluirá a las compañías aéreas en el comercio de carbono, o compra de certificados para contaminar el aire. Actualmente, la Lufthansa produce 24 millones de toneladas de dióxido de carbono. Con la mezcla de agrocombustibles, Lufthansa mejoraría su balance de CO2 y ahorraría emisiones, aunque esto solo pasaría en los libros de contabilidad.

Pero el clima global tendrá pocos beneficios de estos juegos numéricos. Como condición para la introducción de los agrocombustibles, Lufthansa menciona que deben ser adecuados para la aviación y que se deben encuentrar disponibles en cantidades suficientes a un precio aceptable. Además, la aerolínea expresa en su actual Reporte de Sostenibilidad 2010: „Lufthansa otorga también un gran valor, a que el combustible alternativo no suponga competencia a la producción de alimentos y a que tenga lugar un beneficio comprobado para el medio ambiente“. Pero precisamente ahí se encuentran los problemas que suscitan los agrocombustibles. Lufthansa debe responder cómo alcanzar las condiciones que se impone.

La compañía dice „tener puesta la esperanza en las algas y las llamadas plantas energéticas como la jatrofa“. Pero el agrocombustibles de algas se encuentra en su primera fase experimental y „en los próximos diez años no se puede esperar cantidades significativas de combustible a base de esta materia prima“, tal y como remarca la propia Lufthansa. El arbusto milagroso jatrofa, no tiene en la práctica la productividad prometida cuando se planta en suelos marginales. Solo en suelos fértiles y mediante el riego se da una productividad rentable. De este modo, la jatropha hace competencia directa a la producción de alimentos. Además, según estudios científicos, para producir un litro de agrodiesel de jatrofa hacen falta 20.000 litros de agua para su cultivo. Para la implementación de las plantacines de jatrofa se destruyen, directa o indirectamente ecosistemas naturales, especialmente regiones de savana muy ricos en especies y en carbono.

La conversión de estos ecosistemas en monocultivos acaba con la biodiversidad y aumenta el efecto invernadero global debido a la liberación masiva del carbono almacenado en la vegetación y en los suelos.

Por favor, apoyen nuestra acción para detener los planes de la Lufthansa de implementar los agrocombustibles. Más información y recursos sobre el tema.

Más información

The water footprint of bioenergy: Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America (PNAS), 20.4.2009. http://www.pnas.org/content/early/2009/06/03/0812619106

Hailed as a miracle biofuel, jatropha falls short of hype: Guardian, 5.5.2009. http://www.guardian.co.uk/environment/2009/may/05/jatropha-biofuels-food-crops

Jatropha! A socio-economic pitfall for Mozambique: Friends of the Earth, 8.2009. http://www.swissaid.ch/global/PDF/entwicklungspolitik/agrotreibstoffe/Report_Jatropha_JA_and_UNAC.pdf

Losing the plot: the threats to community land and the rural poor through the spread of the biofuel jatropha in India: Friends of the Earth, 12.2009. http://www.foeeurope.org/agrofuels/jatropha_in_india.pdf

Food versus Jatropha. A Case for Small Scale Farmer in Kenya, 11.2008 http://www.regenwald.org/international/englisch/news.php?id=1111

Los agrocombustibles y el mito de las tierras marginales, 9.2008 http://www.wrm.org.uy/temas/Agrocombustibles/Mito_Tierras_Marginales.pdf

Carta

Deutsche Lufthansa AG
Wolfgang Mayrhuber, Director General
Fax: +49 69 / 696 – 95428, E-mail wolfgang.mayrhuber@dlh.de

Estimado Sr. Mayrhuber,

con satisfacción, he acogido los esfuerzos de Lufthansa para reducir el uso de queroseno y las emisiones de gases de efecto invernadero, de lo que informa en su Informe de Sostenibilidad actual. Pero al apuntar al uso de agrocombustibles, se encuentra usted en mi opinión en el camino equivocado.

La producción de agrocombustibles se critica masivamente desde hace años a causa de sus efectos catastróficos sobre el ser humano, el medio ambiente y el clima. De esta problemática parece ser usted consciente, ya que en el Informe escriben: “Lufthansa otorga también un gran valor, a que el combustible alternativo no haga competencia a la producción de alimentos y a que tenga lugar un beneficio comprobado para el medio ambiente“.

Queda usted debiendo sin embargo la respuesta a la pregunta de cuándo quiere usted alcanzar ese objetivo. En el Informe de Sostenibilidad 2010, Lufthansa „tiene puesta la esperanza en las algas y en las llamadas plantas energéticas como la jatrofa“. La posibilidad de utilizar algas para este propósito es señalada por la propia Lufthansa como a largo plazo, ya que en los próximos diez años no se puede esperar que se puedan obtener cantidades significativas de agrocombustibles a partir de algas.

Sólo queda la planta de jatrofa, co-responsable de la creciente destrucción de ecosistemas tropicales. El arbusto tropical jatrofa se cultiva en grandes superficies en Africa (Kenia, Tanzania, Mozambique, Suazilandia) y en India, con consecuencias catastróficas. La población local se ve desplazada para dar paso la implementación de las plantaciones, o se ven obligados a trabajar para los nuevos propietarios de las tierras a cambio de jornales mínimos.

La jatrofa se cultiva ya hoy día en grandes extensiones de Africa e India sobre todo por inversores europeos, con catastróficas consecuencias para la naturaleza y las personas que viven allí. La jatrofa es considerada una planta de alto rendimiento que requiere de pocos cuidados, también sobre suelos marginales. Pero en la práctica esto no se verifica. Sólo sobre suelos fértiles y con riego aumenta el rendimiento de la planta de jatrofa. Y de ese modo, la jatrofa supone una competancia directa a la producción de alimentos, que es precisamene lo que se debe evitar. También la demanda de agua para la jatrofa es enorme. Según estudios científicos, para producir un litro de biodiesel de jatrofa se necesitan 20.000 litros de agua durante su cultivo.

Aún más, no es correcto que los combustibles de materias primas vegetales sólo liberan durante la combustión las emisiones de CO2 que fueron utilizadas por las plantas durante su crecimiento. El cultivo, fertilización, riego, cosecha, transporte, almacenamiento y procesamiento de los agrocombustibles significan el uso adicional de una cantidad de energía que también debe ser incluida en los cálculos del carbono.

Para la implementación de plantaciones de agrocombustibles, es necesario destruir ecosistemas naturales, sea de manera directa o indirecta. En el caso de la jatrofa, se trata sobre todo de regiones de savana muy ricas en especies animales y vegetales, y que almacenan grandes cantidades de carbono. La conversión de estos ecosistemas en plantaciones de agrocombustibles destruye la biodiversidad y aumenta el efecto invernadero al significar la liberación masiva del CO2 almacenado en la vegetación y en los suelos. Si esta catástrofe del CO2 se toma en cuenta en los cálculos, el balance resultante es devastador. Por eso, en absoluto puede hablarse de un „círculo ecológico cerrado“.

Por todo ello, la introducción de agrocombustibles no significa una estrategia empresarial y de medio ambiente responsable. Le pido, que detenga los planes de Lufthansa de realizar pruebas en serie para llegar a un porcentaje de mezcla de 10 por ciento de agrocombustibles con el combustible que usan actualmente.

Atentamente,

Suscríbete ahora al boletín de Salva la Selva

Recibirás alertas de acción y actualizaciones - ¡con tu ayuda seguimos salvando la selva!