El Banco Mundial suspende escandalosa financiación en Tanzania

Elisa Norio, parte de Salva la Selva, en la sede del Banco Mundial para presentar una petición y sus firmas Elisa Norio, compañera de Salva la Selva, en la sede del Banco Mundial para presentar la petición (© Rettet den Regenwald e.V.) Mujeres y hombres del pueblo Masai en un mercado Financiado por el Banco Mundial, el gobierno de Tanzania muestra poca consideración por los pueblos indígenas (© RdR/Mathias Rittgerott) Manada de elefantes en el Serengeti Elefantes en el Serengeti (© Rettet den Regenwald / Mathias Rittgerott)

23 abr 2024

El Banco Mundial suspende la financiación del controvertido proyecto REGROW en Tanzania gracias a la elevada presión internacional. Así lo aseguró el Banco a Salva la Selva durante su Reunión de Primavera. Allí reiteramos las críticas de nuestra petición "No financien desplazamiento y violaciones de derechos en Tanzania”. Una delegación del Banco Mundial viajará a Tanzania próximamente.

Elisa Norio, compañera de Salva la Selva, presentó el 17 de abril al personal del Banco Mundial y a participantes de todo el mundo, la petición con la que exigíamos que “El Banco Mundial debe dejar de financiar el proyecto REGROW, el desalojo de más de 20.000 personas y guardas forestales acusados de violar derechos humanos.”

Fue durante las Reuniones de Primavera del Banco Mundial en Washington D.C. "Entendemos que la situación es compleja para una institución como el Banco Mundial. Pero, por esta misma razón, esperamos que el Banco Mundial cumpla con su responsabilidad ante la gente", afirmó Norio.

La petición ha sido firmada hasta ahora por 79.033 personas.

En nombre de la conservación de la naturaleza mal entendida y del turismo, el gobierno de Tanzania pretende desplazar a más de 20.000 personas, con miras a duplicar la superficie del Parque Nacional de Ruaha. El Banco Mundial, lo hace posible a través del programa de desarrollo REGROW, dotado con 150 millones de dólares estadounidenses.

"El Banco Mundial no puede ignorar las voces de ciudadanos de todo el mundo que piden el fin de la violencia actual", declaró en Hamburgo Marianne Klute, directora de Salva la Selva en Alemania. "La violación de los derechos humanos con el pretexto de una mal entendida protección del medio ambiente es inaceptable".

"La decisión del Banco Mundial de suspender este peligroso proyecto es un paso fundamental hacia la rendición de cuentas y la justicia", afirmó Anuradha Mittal, directora ejecutiva del Instituto Oakland, autora de un informe exhaustivo y revelador sobre el caso.

Dos meses antes de la reunión, ya habíamos adelantado el envío por correo electrónico de la petición al Presidente del Banco Mundial, Ajay Banga, porque la situación en Tanzania empeoraba día a día. Sin respuesta.

Las organizaciones sacuden el Banco Mundial

Durante el acto, Elisa Norio conversó personalmente con directivos del Banco Mundial responsables en Tanzania del proyecto REGROW, quien subrayó que el Banco se apoya en el trabajo de organizaciones de la sociedad civil como Salva la Selva para que atraigan su atención acerca de los abusos. El banco habría “aprendido del caso”, concluyó.

Nuestro trabajo, exclusivamente financiado con donaciones que nos otorgan la independencia necesarioa, y esta es una prueba más de la importancia de poder presionar a las instituciones.

Por eso, agradecemos de corazón a todos los que nos apoyan.

Seguiremos dando un seguimiento crítico para comprobar que el Banco Mundial realmente ponga fin a las violaciones de los derechos humanos y a los desahucios como afirma. Por ello, entre otras acciones, participaremos en la reunión de otoño del Banco Mundial para seguir ejerciendo presión.

Un estudio documenta las violaciones de los derechos humanos y los desplazamientos

Las acusaciones se basan en el estudio del Oakland Institute titulado Unaccountable & Complicit (Impunes y Cómplices). Las comunidades indígenas locales acusan a los guardabosques del parque nacional cofinanciados por REGROW de asesinatos y numerosos actos de violencia desde el inicio del proyecto en 2017. Según el informe, las autoridades también han confiscado y subastado un gran número de cabezas de ganado en el pasado reciente, lo que ha afectado gravemente a los medios de subsistencia de los pastores. De forma muy probable, estos actos suponen presiones a la población para que abandone la zona.

El Banco Mundial creó una comisión de investigación en noviembre de 2023, después de que los pobladores presentaran una queja formal en junio. A pesar de ello, el banco entregó otros 35 millones de dólares.

La estrategia de violencia y desplazamiento no es nada nuevo para los pueblos indígenas de Tanzania: más de 100.000 masai luchan por sus tierras y medios de subsistencia en el cráter del Ngorongoro y cerca del Serengeti.

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