Obama también debe detener la locura de los agrocombustibles

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La producción de combustibles a partir de alimentos ya ha destruido innumerables ecosistemas, y es insostenible además de inmoral. La administración de Obama debe rechazar la propuesta de incrementar el límite de la mezcla de etanol de maíz del 10 al15%, incluir el cambio indirecto de uso de la tierra en las evaluaciones de los gases de efecto invernadero resultantes en el proceso de producción de agrocombustibles, y detener los planes de involucrar a otros países, especialmente a Brasil, en los convenios para abastecerse de agrocombustibles. Por favor, apoye a organizaciones ambientales y de justicia social norteamericanas, que hacen un llamamiento al gobierno de Obama para que deje de apoyar los agrocombustibles.

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Por favor, apoye a las organizaciones ambientales y de justicia social norteamericanas, que hacen un llamamiento a la nueva administración de Obama, para que detenga el apoyo financiero y político a la producción de agrocombustibles a gran escala. En particular, el apoyo del gobierno a la expansión de los agrocombustibles, es decir, la elaboración de combustibles para el transporte a partir de alimentos, que se dirige en contra de su objetivo de detener urgentemente el cambio climático, y amenaza con causar más deforestación, hambre, violaciones de derechos humanos y degradación de suelos y aguas. La administración de Obama prometió reducir las emisiones de gases de efecto invernadero e impulsar la energía renovable. Desafortunadamente, gran parte de la solución propuesta implica continuar impulsando la producción de agrocombustibles, tanto en los Estados Unidos como en el exterior. La nueva administración debe tomar en cuenta la evidencia de que los agrocombustibles empeoran el cambio climático con más deforestación y destrucción de otros ecosistemas. Además, provocan el aumento de los precios, empujando a más y más personas a pasar hambre y malnutrición. También destruyen la biodiversidad y los ecosistemas. Salva la Selva se preocupa por la industria creciente del etanol en Norteamérica, y las implicaciones que tiene, estableciendo un precedente para la industrialización masiva de la agricultura en los pocos bosques que quedan en el mundo, así como en otros ecosistemas. Formamos parte del consenso ecológico de que la producción industrial a gran escala de combustibles para el transporte y otras formas de energía a partir de plantas como el maíz, la caña de azúcar, la palma aceitera, la soja, árboles, pastos, o los denominados residuos agrícolas y forestales pone en peligro a los bosques, la biodiversidad y la soberanía alimentaria, los derechos territoriales comunitarios y agravará el cambio climático. Más información: Carta Abierta de organizaciones norteamericanas (en inglés): http://www.globaljusticeecology.org/connections.php?ID=244 Lea aqui la traducción de la carta al presidente Obama al español

Más información

Presidente Barack Obama president@whitehouse.gov Copias a: jackson.lisa@epa.gov, agsec@usda.gov, the.secretary@hq.doe.gov, webteam@ios.doi.gov, senator_bingaman@bingaman.senate.gov, agriculture@mail.house.gov, scott.smullen@noaa.gov, info@ostp.gov Estimado Presidente Obama, Le escribo en apoyo de las organizaciones ambientales y sociales que hacen un llamamiento para que el gobierno norteamericano detenga su apoyo a los agrocombustibles. La Carta Abierta de los grupos norteamericanos puede verse en: www.globaljusticeecology.org/connections.php?ID=244 En particular, le pido que rechaze la reciente propuesta de incrementar la mezcla de etanol del 10 al 15% lo cual sólo incrementará la inversión y la infraestructura para la expansión de los agrocombustibles, estableciendo un terrible precedente global de incrementar la producción de agrocombustibles a partir de alimentos, a expensas de ecosistemas que ya se encuentran gravemente amenazados. Además, le pido que incluya el cambio indirecto de uso de la tierra en las evaluaciones de las emisiones de gases de efecto invernadero de la producción de agrocombustibles, para que se pueda saber de una manera realista los impactos sobre el clima. Finalmente, detenga los planes de involucrar a otros países, particularmente a Brasil, en los acuerdos de abastecer agrocombustibles, como el “Western Hemisphere Energy Compact” y el “Energy Partnership of the Americas” Como muestra la Carta Abierta, existen numerosas evidencias de que los agrocombustibles aceleran el cambio climático: están provocando la ampliación de la frontera agrícola hacia el interior de los bosques y otros ecosistemas, los cuales son esenciales para regular el clima, y están incrementando el uso de fertilizantes y así las emisiones de oxido nitroso. Este y otros muchos impactos ecológicos adversos de los agrocombustibles industriales, incluyendo el cuestionamiento de si la producción de etanol de maíz resulta en algún tipo de beneficio energético, han sido confirmados por una serie de estudios científicos. Se ha probado que la soja es la mayor causa de deforestación de la Amazonía y el apoyo del gobierno de los Estados Unidos al etanol de maíz ha disparado la expansión de la soja a gran escala en Sudamérica, una vez que los agricultores norteamericanos han pasado a producir maíz. Esta es una de las principales razones por las qeu la deforestación de la Amazonía se incrementó gravemente en 2007-08. Existen también informaciones de que la palma aceitera, el flagelo de las selvas de Asia, está siendo implementada también en la Amazonía. Los agrocombustibles de segunda generación empeorarán esta situacion en lugar de mitigarla. Todos los monocultivos industriales, comestibles o no, requieren grandes superficies de tierras, suelo, agua, fertilizantes y otra gran cantidad de recursos finitos. Se espera que las plantaciones industriales de árboles, incluidos los árboles genéticamente modificados, se conviertan en una de las mayores fuentes de etanol celulósico y de biodiesel sintético. Por ejemplo en el Sudeste de Asia, tanto las plantaciones de palma aceitera y acacia, son las dos principales mayores causas que se encuentran detrás de la destrucción de las selvas tropicales y las turbleras. Las emisiones de dióxido de carbono resultantes de esta destrucción son tan elevadas, que han convertido a Indonesia en el tercer causante de emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial. Además, graves violaciones de derechos humanos a las comunidades Indonesias han sucedido recientemente al ser bomberdeada y destruida una comunidad en relación a las actuaciones de una compañía palmicultora parte del grupo Sinar Mas, el cual también invierte en la palma (tinyurl.com/bn6ptq). Los agrocombustibles se encuentran entre las principales causas de la subida de los precios de los alimentos a nivel global. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), existen actualmente más de un billón de personas hambrientas. Los agrocombustibles están ralacionados con el desplazamiento de indígenas y campesinos, con violación de derechos fundamentales. En Brasil, por ejemplo, un amplio número de organizaciones sociales y ambientales han rechazado el modelo de producción de caña de azúcar, causante de condiciones laborales similares a las de la esclavitud, desplazamiento violento, hambre creciente y pobreza, contaminación de suelos, aire y aguas, y pérdidas de biodiversidad (tinyurl.com/arc9wu and tinyurl.com/apr7vk). Hay muchas opciones para hacer frente al cambio climático y para asegurar el acceso a fuentes de energía, que son mucho menos dañinas que los agrocombustibles, y espero que usted centre su atención en estos, incluyendo mejoras en la eficiencia energética y en el transporte público, el apoyo de energía realmente limpia de procedencia eólica y solar decentralizadas, apoyo a la agricultura orgánica y producción local de alimentos, medidas efectivas para proteger bosques naturales biodiversos y los derechos de los pueblos indígenas. Y sobre todo, es esencial que sus políticas climáticas y energéticas se centren en la reducción del consumo, especialmente de energía y productos forestales. Atentamente,

Carta

President Barack Obama
president@whitehouse.gov

Copies to:
jackson.lisa@epa.gov, agsec@usda.gov, the.secretary@hq.doe.gov, webteam@ios.doi.gov, senator_bingaman@bingaman.senate.gov, agriculture@mail.house.gov, scott.smullen@noaa.gov, info@ostp.gov

Dear President Obama,

I am writing to you in support of US environmental and social justice organisations calling for an end to US government support for agrofuels. The Open Letter by US groups can be found at:
www.globaljusticeecology.org/connections.php?ID=244

In particular, I ask you to reject the recently proposed ethanol blend increase from 10-15% which will only further investment in infrastructure supporting agrofuel expansion, and sets a terrible global precedent of increasing biofuel production from food, and at the expense of already stressed terrestrial ecosystems. Further, I ask you to include indirect land use change in assessments of greenhouse gas emissions from agrofuel production so that a realistic assessment of climate impacts is possible. Finally, halt plans for engaging other countries, particularly Brazil, in agreements to supply biofuels such as the proposed “Western Hemisphere Energy Compact” and “Energy Partnership of the Americas”.

As the Open Letter demonstrates, there is overwhelming evidence that agrofuels accelerate climate change: they are pushing the agricultural frontier further into forests and other ecosystems, which are essential for regulating the climate, and they are increasing fertiliser use and thus nitrous oxide emissions. This and numerous other adverse ecological impacts from industrial biofuels, including questioning whether corn ethanol production even results in a net energy benefit, have been confirmed by a series of scientific studies. Soya has been shown to be the main driver of Amazon deforestation and the US government support for corn ethanol has triggered large-scale soya expansion across South America as US farmers are switching from soya to corn. This is one of the main reasons why the Amazon deforestation rate sharply increased in 2007/08. Indications are that oil palm, the scourge of Asian rainforests, is becoming established in the Amazon as well.

Second-generation biofuels are likely to exacerbate, not mitigate the situation. All industrially produced biofuel crops, edible or not, still require land, soil, water, fertilizer and other finite inputs. Industrial tree plantations, including GE trees, are expected to become one of the major sources for future cellulosic ethanol or synthetic biodiesel. In South-east Asia, for example, both palm oil and acacia plantations are the two main drivers behind the destruction of rainforests and peatlands. The carbon dioxide emissions linked to this destruction are so high that they have turned Indonesia into the third biggest contributor to greenhouse gas emissions worldwide. Furthermore, one of the worst recent human rights abuses against Indonesian communities has been the fire-bombing and destruction of a village linked to a tree plantation company which is part of the Sinar Mas group that also invests in palm oil (tinyurl.com/bn6ptq).

Agrofuels have been amongst the main causes behind the rise in global food prices. According to the UN Food and Agriculture Organisation, more than one billion people are now going hungry. Agrofuels are linked to the displacement of indigenous peoples and small farmers, often involving violent evictions and human rights abuses. In Brazil, for example, a large number of social movements and NGOs have rejected the sugar-cane ethanol model, which is linked to degrading working conditions, the use of slave labour, violent evictions, to increasing hunger and poverty, and to the pollution of soils, air and water and to biodiversity losses (tinyurl.com/arc9wu and tinyurl.com/apr7vk).

There are many options for addressing climate change and energy security which are far less damaging than agrofuels and I hope you will turn your attention to these, including massive improvements in energy efficiency and public transport, support for truly clean energy from decentralised wind and solar power, supports for small scale organic agricultural practices and local food production, effective measures to protect biodiverse natural forests and the rights of indigenous peoples. And overall, it is essential that your climate and energy policies stress reduced consumption, particularly of energy and forest products.

Yours sincerely,

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