Amenaza mortal: palma aceitera en la selva de Gabón

Gorila occidental de llanura (Gorilla gorilla gorilla) © Istockphoto
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El Movimiento Mundial por los Bosques hace un llamamiento para apoyar una petición urgente: OLAM INTERNATIONAL, una empresa agrícola internacional con sede en Singapur, está talando la selva tropical de Gabón para establecer plantaciones de palma aceitera y caucho. Las comunidades del país centroafricano necesitan tu firma.

Noti­cias y actuali­zaciones Petición

Para: Gobierno de Gabón y OLAM INTERNATIONAL/SOTRADER

“¡Ayuda a detener el avance de las plantaciones de palma aceitera y caucho en las comunidades Nanga y Ferra en Gabón!”

Leer la carta

La empresa transnacional de agronegocio OLAM INTERNATIONAL pretende talar 500 mil hectáreas de selva y establecer monocultivos industriales de palma aceitera y caucho en Gabón.

OLAM actúa en más de 70 países y en 2010 se asoció con el gobierno de Gabón en la creación de varias empresas, entre ellas SOTRADER. Gabón está gobernado de forma dictatorial por la familia Bongo desde 1967.

En las tierras que el gobierno dio en concesión a OLAM viven decenas de comunidades, que dependen de los bosques y las sabanas que las utilizan de acuerdo a su modo de vida tradicionalmente basado en la agricultura en pequeñas parcelas, la caza, la recolección de frutos y miel en el bosque y la pesca.

Las talas de la empresa OLAM y sus monocultivos han causado una gran destrucción del territorio de las comunidades, a las que están cercando cada vez más. Las comunidades de Ferra y Nanga, en el sur de Gabón, decidieron unirse para decir NO a la expansión de las plantaciones de OLAM.

Piden apoyo internacional para la petición que han preparado, en la que exigen que OLAM detenga su avance y no tale la otra parte de su territorio tradicional, sobre la margen izquierda del río Dola, muy cerca de las comunidades.

¡Por favor, firmen la petición en solidaridad con la justa demanda de las comunidades de Ferra y Nanga en Gabón, para recuperar su territorio tradicional, fundamental para que puedan mantener su modo de vida, hoy y en el futuro!

Entregarán la petición a las autoridades y a la empresa la víspera del Día Internacional de Lucha contra los Monocultivos de Árboles, el 21 de Septiembre.

Más información

Petición del Movimiento Mundial por los Bosques/ World Rainforest Movement (WRM) en https://wrm.org.uy/es/acciones-y-campanas/ayuden-a-detener-el-avance-de-los-monocultivos-de-palma-aceitera-en-gabon/

NO al establecimiento de plantaciones de palma aceitera por parte de las empresas Olam/SOTRADER junto al río Dola (a la izquierda saliendo de Mouila).

Las comunidades de Nanga y Ferra se oponen

En el marco de la diversificación de su economía y con el objetivo de lograr la autosuficiencia alimentaria y reducir el desempleo galopante, Gabón lanzó en 2015 un ambicioso programa denominado GRAINE (“grano”). En el terreno este programa le fue confiado a SOTRADER, una asociación público-privada entre el gobierno de Gabón y la multinacional Olam Palm Gabon para su establecimiento.

En la provincia de Ngounié, GRAINE se estableció en Ndendé, donde SOTRADER instaló su sede. Allí inició el desarrollo de cultivos alimentarios y, sobre todo, adquirió una concesión de 58.400 hectáreas para el desarrollo de plantaciones de palma aceitera bajo el manejo de las comunidades locales mediante el establecimiento de cooperativas agrícolas y un consentimiento previo, libre e informado en el que influyeron personalidades político-administrativas. Situadas en el corazón de esta concesión, las comunidades de Nanga y Ferra están totalmente aisladas. A estos efectos, las comunidades lamentan constatar la precariedad en la que se encuentran:

– los bosques y la biodiversidad, crisol de nuestros valores tradicionales, de donde obtenemos lo esencial de nuestros recursos económicos y culturales, que con acceso limitado son literalmente destruidos, lo que puede agravar las consecuencias relacionadas con los cambios climáticos;

– Las tierras que a menudo explotamos para alimentar a nuestras familias y comunidades nos son quitadas. El alimento se vuelve escaso y la hambruna se instala progresivamente;

– Las bellas promesas hechas a las comunidades no se cumplen jamás.

Nosotros, habitantes de las aldeas Ferra y Nanga, exigimos a la multinacional OLAM y a SOTRADER que nos restituyan nuestras tierras situadas del lado izquierdo (viniendo de Mouila) donde pasa el río Dola, para poder continuar disfrutando de nuestros derechos de uso consuetudinario para nuestras actividades de producción y recolección y para garantizar la seguridad y la soberanía alimentarias de nuestras comunidades tal como se reconoce en la Declaración de Naciones Unidas sobre los derechos de los campesinos y de otras personas que trabajan en las zonas rurales.

Carta

Para: Gobierno de Gabón y OLAM INTERNATIONAL/SOTRADER

Estimadas Sras. y Sres.:

Con esta petición nos oponemos a la deforestación de los bosques de las comunidades de Nanga y Ferra en el río Dola, en el sur de Gabón, por parte de las empresas OLAM INTERNATIONAL/SOTRADER.

– Los bosques y la biodiversidad, crisol de nuestros valores tradicionales, de donde obtenemos lo esencial de nuestros recursos económicos y culturales, que con acceso limitado son literalmente destruidos, lo que puede agravar las consecuencias relacionadas con los cambios climáticos;
– Las tierras que a menudo explotamos para alimentar a nuestras familias y comunidades nos son quitadas. El alimento se vuelve escaso y la hambruna se instala progresivamente;
– Las bellas promesas hechas a las comunidades no se cumplen jamás.

Nosotros, habitantes de las aldeas Ferra y Nanga, exigimos a la multinacional OLAM y a SOTRADER que nos restituyan nuestras tierras situadas del lado izquierdo (viniendo de Mouila) donde pasa el río Dola, para poder continuar disfrutando de nuestros derechos de uso consuetudinario para nuestras actividades de producción y recolección y para garantizar la seguridad y la soberanía alimentarias de nuestras comunidades tal como se reconoce en la Declaración de Naciones Unidas sobre los derechos de los campesinos y de otras personas que trabajan en las zonas rurales.

Atentamente,

Información breve sobre el tema Aceite de palma

El punto de partida – La selva en el tanque y en el plato

Con 66 millones de toneladas por año, el aceite de palma es el aceite vegetal que se produce en mayor cantidad. Actualmente, las plantaciones de palma se extienden sobre 27 millones de hectáreas de tierras. En una superficie del tamaño de Nueva Zelanda, las selvas, las personas y animales quedan sometidas a la expansión de estos „desiertos verdes“.

Su bajo precio en el mercado global y su fácil procesamiento industrial han permitido que en la actualidad, uno de cada dos productos industriales de supermercado lo contengan entre sus ingredientes. Además de en las pizzas congeladas o precocinadas, galletas, y margarinas, el aceite de palma se encuentra también en las cremas corporales, jabones, maquillajes, velas y detergentes.

Lo que casi nadie sabe: actualmente en la Unión Europea se utiliza 61% por ciento del aceite de palma en la producción de energía -51% (4,3 millones de toneladas) para la producción de biodiésel y 10% (0,8 millones de toneladas) en centrales eléctricas para la producción de electricidad y calor.

En España en 2017 se utilizaron 1,2 millones de toneladas de aceite de palma para produccir biombustibles. El país importó un total de 1,7 toneladas de aceite de palma.

La desacertada política de energías renovables de España y de la UE es una causa importante de la deforestación de las selvas tropicales. La Directiva de Energías Renovables que rige desde 2009 prescribe una mezcla obligatoria de agrocombustibles en el la gasolina y en el diesel.

Repetidamente, ecologistas, defensores de derechos humanos, comunidad científica y recientemente también miembros del Parlamento Europeo exigen excluir el aceite de palma de los agrocombustibles y las centrales de producción energética desde 2021 -sin éxito. El 14 de junio de 2018, los estados miembro decidieron seguir permitiendo el uso del aceite tropical de palma como „bioenergía“ hasta 2030.

Las consecuencias – La muerte hasta en la sopa

En la humedad de los cálidos trópicos en torno a la línea del ecuador se encuentran las condiciones óptimas para el crecimiento de la palma aceitera. En el sudeste de Asia, Mesoamérica y África se talan y queman día a día amplias superficies de selva para hacer espacio a las plantaciones. Así se emiten grandes cantidades de gases de efecto invernadero en la atmósfera, que son dañinos para el clima. Indonesia, el principal país productor de aceite de palma fue en 2015 en parte responsable en mayor medida que los Estados Unidos de las emisiones de gases de erecto invernadero. El CO2 y las emisiones de metano son la causa de que el biocombustible de aceite de palma sea tres veces más dañino para el clima que el combustible fósil.

Pero no sólo se resiente el clima: con los árboles desaparecen especies animales en peligro de extinción como los orangutanes, los elefantes pigmeos de Borneo y los tigres de Sumatra. A menudo, el pequeño campesinado y los pueblos indígenas que desde hace generaciones viven en los bosques y los protegen sufren desplazamientos brutales. En Indonesia existen más de 700 conflictos por la tierra en relación con la industria de la palma aceitera. También en las plantaciones clasificadas como „sostenibles“ o „bio“ hay cada vez más violaciones de derechos humanos.

Los consumidores conocemos poco de todo esto. Nuestro consumo diario de aceite de palma tiene consecuencias negativas directas para nosotros: en el aceite de palma refinado hay grandes cantidades de ésteres de ácidos grasos perjudiciales para la salud, que dañan el material genético y pueden producir cáncer.

La solución – Revolución en el tanque y en el plato

Sólo quedan 70.000 orangutanes en los bosques del sudeste de Asia. La política de biocombustibles lleva a los simios cada vez más al borde de la extinción: cada nueva plantación de aceite de palma destruye un poco de su hábitat. Para ayudar a estos parientes cercanos nuestros, debemos presionar a los políticos. Pero también se puede hacer mucho en nuestro día a día.

Estos sencillos consejos ayudan a reconocer el aceite de palma, a evitarlo y a rechazarlo:

  1. Cocinar y decidir: alimentos producidos localmente, ingredientes frescos, mezclados con un poco de fantasía hacen sombra a cada producto industrial preparado (de los que contienen aceite de palma). Para cocinar se pueden utilizar aceites tradicionales como el de oliva, girasol, maíz o lino.

  2. Leer la letra pequeña: desde diciembre de 2014, en los paquetes de los alimentos es obligatorio indicar si un producto contiene aceite de palma. En cosméticos y productos de limpieza se esconde el devorador de selvas bajo una multitud de términos químicos. Investigando en internet se pueden encontrar más o menos fácilmente alternativas libres de aceite de palma.

  3. La clientela siempre tiene la razón: ¿Qué productos libres de aceite de palma me ofrece? ¿Por qué no tiene productos a base de aceites de producción local? Preguntando al personal y escribiendo cartas a los fabricantes de los productos, las empresas se preocuparán más por la aceptación de sus productos. La presión pública y la conciencia creciente en torno al aceite de palma ya han impulsado a algunos fabricantes a evitar el aceite de palma, al menos en algunos países europeos como Alemania o Italia, donde recientemente se ha tematizado mucho esta cuestión.

  4. Transporte público en lugar de coche: siempre que sea posible, caminar, ir en bici o en transporte público.

  5. Informarse y difundir lo aprendido: economía, negocios y política nos quieren hacer creer que los biocombustibles son amigables con el medio ambiente y las plantaciones de palma pueden ser sostenibles. Salvalaselva.org informa sobre las consecuencias de la expansión de las plantaciones de palma y las campañas pueden difundirse fácilmente en todas las redes sociales.

Además:

  1. Peticiones y presión política: las peticiones online ayudan a presionar a los políticos responsables de las políticas de biocombustibles e importaciones.

  2. Hacer ruido: manifestaciones y acciones directas creativas en la calle llaman la atención de la gente y de los medios. Así también crece la presión sobre los políticos.

Más información:

Preguntas y respuestas sobre aceite de palma

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