Marfil para China, matanzas de elefantes

Cría de elefante Elefantes en Afrika: bandas criminales a la caza (Foto: Nuria Ortega/African Parks Network) (© Flickr/Nuria Ortega/African Parks Network - CC BY-NC-ND 2.0)
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Los contrabandistas de marfil y sus clientes son responsables de la matanza de miles de elefantes en África. Hasta una delegación presidencial china estaría involucrada en negocios ilegales con marfil. Situación más que preocupante para los animales, sobre todo en Tanzania.

Petición

“Detenga el tráfico de marfil a China”

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Hasta qué punto está China involucrada en el comercio de marfil, lo refleja una visita de estado de su presidente Xi Jinping en marzo 2013 a Tanzania. Antes de la visita, el precio del marfil se duplicó porque según la Agencia de Investigación Ambiental (EIA) se comenzaron a acaparar miles de kilos para compradores de Asia, según informantes locales. Equipaje diplomático se habría usado para sacar marfil del país. Trabajadores de la embajada estarían entre los mejores clientes de los comerciantes locales de marfil.

Mientras la armada china estaba en el puerto de Dar es Salaam tras una misión contra los piratas en 2013, se habría intentado de sacar 81 colmillos para su venta a inversionistas por parte de un ciudadano chino. Los controles se eludideron con 20.000 dólares de sobornos, escribe EIA en su reporte “Vanishing Point” (Punto de Fuga). Un hombre fue condenado a 20 años de prisión. Sin embargo, este tipo de sentencias judiciales no son muy habituales. A menudo los contrabandistas trabajan estechamente con políticos de alta responsabilidad que son intocables, por decirlo de alguna manera.

Los gobiernos de ambos países rechazan el informe.

La demanda de marfil ha aumentado en Asia exponencialmente vendiéndose marfil africano por valor de 188 millones de dólares cada año. Según Interpol, el comercio de marfil se ha triplicado en diez años.

Especialmente en Tanzania, la caza furtiva alcanza elevadas proporciones. Sólo en 2013 se han cazado ilegalmente 10.000 elefantes – 30 cada día. En la Reserva de Selous, patrimonio de la Unesco, la población se ha reducido de 70.406 a 13.084 en los últimos siete años.

Para acabar con la matanza de elefantes, habría que acabar con los mercados de marfil. El rol de China es clave. Por favor, exija a su presidente Xi Jinping que evite el contrabando de marfil.

Más información

Las dimensiones de la caza furtiva pueden verse en el caso de la Reserva de Selous en Tanzania. A causa de la caza ilegal, ha sido inscrita en la lista de Patrimonio Mundial Amenazado. Desde que la Reserva fue nombrada Patrimonio Mundial en 1982, la población de elefantes se ha reducido en un 90%. En 2005 se contabilizaron todavía 70.000 ejemplares, en 2013 tan solo ya 13.000. Dos tercios de los animales cuyos cadáveres se encuentran, fueron víctimas de los furtivos. Cifras igual de alarmantese reportan desde Kenia, Uganda, Simbabwe y Mozambique. Y paralelamente crece la demanda de marfil procedente de China y también de Tailandia.

Según la Organización Internacional de Policía Interol el tráfico internacional de marfil se ha triplicado en los últimos diez años. En 2011 se confiscó más marfil que ningún año previo. Interpol prevee que el tráfico continuará aumentando.

Las bandas de traficantes se organizan internacionalmente

La caza furtiva es un asunto muy complejo al que se suman la corrupción y la pobreza y está controlada por bandas internacionales. El director del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, Achim Steiner, se preocupa por los guardabosques. La pasada década fueron asesinados unos 1.000.

En muchos países hay iniciativas para proteger a los elefantes.

Tanzania es el principal exportador, pero no sólo este sino también otros países deberán prohibir cuanto antes el comercio de marfil.

Carta

Sr Presidente Xi Jinping,

China juega un rol decisivo en el tráfico de marfil. Aparentemente, miembros de embajadas chinas se encontrarían entre los clientes habituales de traficantes locales. Miembros de su delegación habrían utilizado su visita de estado a Tanzania en marzo de 2013 para contrabandear marfil a través de valija diplomática.

También durante la parada de la fragata Hengshui en el puerto de Dar es Salaam se habrían comprado grandes cantidades de marfil. Un ciudadano chino fue detenido al intentar sacar 81 colmillos de marfil del país.

Todo ello ha sido documentado de manera detallada en el estudio „Vanishing Point“ de la Agencia de Investigación Ambiental (EIA), que destapa algunos casos criminales de contrabando de marfil y los nombres de las personas involucradas.

Especialmente en Tanzania, la caza furtiva ha tomado propociones dramáticas. Sólo en 2013 mataron más de 10.000 elefantes – 30 cada día. La caza furtiva y el comercio de marfil deben acabar, porque de otro modo significarán la desaparición de los elefantes en pocos años.

Detenga el tráfico de marfil a China.

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