Protección del clima: ¡no alimenten el fuego!

¡No alimenten el fuego!

Necesitamos soluciones reales y reducciones reales de las emisiones, ahora, en 2040 y más allá.

Nosotras, más de 140 organizaciones, pedimos a la UE que sea un verdadero líder climático, que abogue por una acción climática real y que denuncie las distracciones peligrosas y las falsas soluciones, como las tecnologías de captura y almacenamiento de carbono.

En la COP28, la Unión Europea (UE) apoyó los llamamientos para eliminar progresivamente los combustibles fósiles en todo el mundo. Pero ahora se ha revelado que los objetivos climáticos de la UE para 2040 se basan en distracciones peligrosas, como la captura y almacenamiento de carbono y las tecnologías especulativas de eliminación de carbono que retrasarán la transición para abandonar el petróleo, el gas y el carbón. Los responsables europeos deben poner fin a la hipocresía que existe entre pedir una eliminación internacional de los combustibles fósiles, por un lado y promover lo contrario en sus políticas nacionales, por otro.

Para evitar los peores efectos del cambio climático, debemos transformar de forma inmediata y justa la forma en que producimos nuestros alimentos, cómo tratamos los ecosistemas de la Tierra y cómo alimentamos nuestras economías. Debemos adoptar urgentemente soluciones basadas en datos, socialmente justas e impulsadas por las personas para reducir significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero hasta llegar a un verdadero cero.

Un objetivo que no sólo incluye la reducción de emisiones, sino que también se basa en gran medida en la captura y el almacenamiento de carbono -cuyo fracaso está demostrado desde hace 50 años- y en las actividades de eliminación de carbono, esconde una falta de ambición a la hora de comprometerse a tomar medidas reales para reducir significativamente las emisiones en la actualidad. Un objetivo "neto" es una falsa promesa de que las "soluciones naturales" y las tecnologías especulativas de "eliminación del carbono" serán capaces algún día de succionar grandes cantidades de contaminación por carbono de la atmósfera. Sin embargo, tanto el almacenamiento temporal de carbono en suelos y bosques como los enfoques tecnológicos presentan incertidumbres, riesgos y limitaciones considerables. Algunos de estos enfoques podrían incluso, si se aplican a gran escala, acelerar las crisis climáticas y de biodiversidad y poner en peligro las comunidades rurales y los sistemas alimentarios resistentes. Restaurar los ecosistemas es esencial para su función como sumideros de carbono y, en términos más generales, pero no puede sustituir a la reducción de emisiones.

El nuevo plan de la Comisión Europea para la "gestión industrial del carbono" es una cortina de humo para seguir utilizando combustibles fósiles. El plan pretende "gestionar" las emisiones de carbono asociadas a los combustibles fósiles mediante tecnologías de captura, uso y almacenamiento de carbono (CCUS). Estas tecnologías son la excusa favorita de la industria de los combustibles fósiles para la inacción y el retraso. Otras tecnologías de "gestión del carbono" promovidas, como la Captura Directa del Aire con Captura y Almacenamiento de Carbono (DACCS) y la Bioenergía con Captura y Almacenamiento de Carbono (BECCS), no han sido probadas y son extremadamente caras y destructivas si se aplican a gran escala. Los intentos de ampliar masivamente estas tecnologías corren el riesgo de retrasar la necesaria reducción de emisiones, sobre todo por el desvío de energía y recursos.

Optar por una vía que no reduce adecuadamente las emisiones a corto plazo, al tiempo que proporciona nuevas subvenciones a la industria de los combustibles fósiles, es una apuesta extremadamente peligrosa y una elección irresponsable e injusta. La inclusión de las denominadas eliminaciones basadas en la biomasa (como BECCS y el biocarbón) entraña el riesgo de crear un nuevo mecanismo de apoyo a la quema de madera a una escala aún mayor, lo que provocaría una mayor degradación de los bosques y la pérdida de hábitats naturales y dañaría el clima.

Para mantenernos por debajo de 1,5 ºC, necesitamos reducciones reales, justas e inmediatas. Las verdaderas soluciones climáticas requieren fortalecer las comunidades locales y detener -en lugar de acelerar- la carrera por la tierra, el poder y los beneficios.

El verdadero nivel cero debe ser claro: una eliminación justa y bien gestionada de los combustibles fósiles; una reducción real del uso de la energía por parte de los países ultrarricos e industrializados; una transición hacia energías renovables justas, democráticas y sostenibles; apoyo a los pequeños agricultores y una transición justa de los sistemas alimentarios y agrícolas industriales hacia la agroecología y la soberanía alimentaria; prácticas forestales cercanas a la naturaleza y una reducción de la demanda excesiva de madera y productos agrícolas; reconocimiento de los derechos sobre la tierra de los pueblos indígenas y los pequeños agricultores; y reorientación de las subvenciones públicas de los combustibles fósiles y los sistemas agrícolas y forestales industriales perjudiciales para apoyar estas medidas.

Fuente: Don't Fuel the Fire (el llamamiento está disponible en varios idiomas).